MEMBRANA DESOLIDARIZANTE Y ANTIFRACTURA
Membrana desolidarizante, antifractura e impermeabilizante: soluciones completas para una protección total del suelo
Un sistema de membranas desolidarizantes (también conocidas como membranas antifractura) es esencial para garantizar el éxito de la instalación de pavimentos cerámicos sobre soportes agrietados o incompletamente curados. Este tipo de sistema evita que las irregularidades del soporte dañen el pavimento final, garantizando una mayor durabilidad y resistencia del pavimento.
Las membranas desolidarizantes o antifractura están compuestas por materiales elásticos y resistentes que crean una capa intermedia entre el soporte y el pavimento cerámico. Esta capa tiene la función de absorber las tensiones y deformaciones del soporte, evitando que se transmitan al pavimento cerámico y lo dañen.
Además, el sistema de membrana antifractura permite colocar las baldosas sin respetar las juntas de fraccionamiento de la solera. Esto es especialmente importante en el caso de baldosas de gran tamaño, donde las juntas de fraccionamiento pueden comprometer la estética del pavimento. Gracias al sistema de membrana desolidarizante y antifractura, es posible crear un suelo uniforme sin juntas de fraccionamiento visibles, cumpliendo los requisitos estéticos del cliente.
Por último, el sistema de membrana antifractura permite colocar suelos cerámicos sobre soportes agrietados. Esto es especialmente importante en el caso de obras de renovación o construcción, en las que el sustrato puede presentar imperfecciones o grietas. Gracias al sistema de membranas desolidarizantes y antifisuras, es posible colocar pavimentos cerámicos sin tener que reparar o sustituir previamente el soporte, ahorrando tiempo y dinero.
Este tipo de sistema permite crear una capa intermedia entre el subsuelo y el pavimento cerámico, que absorbe las tensiones y deformaciones del subsuelo, evitando que se transmitan al pavimento cerámico y causen daños.
En resumen, el sistema de membrana desolidarizante y antifractura es un elemento esencial para garantizar el éxito de la instalación de pavimentos cerámicos sobre soportes fisurados o no totalmente curados. Gracias a este sistema, es posible crear un pavimento uniforme y duradero, cumpliendo los requisitos estéticos del cliente y ahorrando tiempo y dinero en la preparación del soporte.
